Febrero es un mes particular para el pueblo belgranense, ya que se pone en marcha uno de los eventos más trascendentales que fortalecen la cultura musical de nuestro distrito y la región. Acompañando el desarrollo de la actividad turística, el Festival Mayor de Tango y Folklore, cobró dimensión propia con el paso de los años, más allá de las gestiones de gobierno
Su historia comienza varios años anteriores a 1993. El vecino Alejandro «Bocha» Iena, participaba y colaboraba inorgánicamente en el Festival de Folklore de Cosquín, en el valle de Punilla de la provincia de Córdoba, el de “las nueve lunas coscoínas” en el decir de su máximo presentador, el prestigioso Julio Márbiz, habiendo tomado conocimiento del armado musical, cultural y turístico del mismo.
Pero resulta que seis meses antes del inicio del festival, hechos de su vida personal impedirían su presencia en el festival del año 1994. Ante esta eventualidad, “Bocha” idea, diseña, proyecta y propone a las autoridades municipales la creación de un festival en General Belgrano, en compañía de María Beatriz “Marita” Firmani.
Y es aquí donde se produce un hecho de relevante importancia músico/cultural y turístico, ese hecho es la puesta en escena del “Festival Mayor de Tango y Folklore”, que además de posibilitar el surgimiento de valores locales y de poder compartir el escenario con los más consagrados artistas nacionales, tiene una faceta que favorece al turismo, atrayendo gran cantidad de público foráneo que visita las bellezas naturales que General Belgrano les ofrece.
El festival en sí mismo, tuvo un desarrollo importante y en rápida resolución logro ser organizado en un breve lapso de tiempo.
En diciembre de 1993 la idea fue presentada al Intendente Municipal Licenciado Ricardo Buiraz y a su Director de Turismo el Sr. José Quihillaborda. El proyecto atrapa la atención de las autoridades municipales vigentes en ese tiempo y en forma inmediata se iniciaron una serie de reuniones y trabajos que incluía convocatorias a músicos, cantores, bailarines e instituciones relacionadas con lo folklórico y la música ciudadana, surgiendo las bases para la fiesta popular que se iniciaba.
Puesta a consideración del Honorable Concejo Deliberante, el 5 de febrero de 1994 tuvo su bautismo el “Festival”, con el padrinazgo del cantautor correntino Antonio Tarragos Ros. Fue diseñado el logo del evento por la artista Vilelma Bucci de Nartallo, que se publicitaría en los medios locales y regionales.
Se inicia una verdadera fiesta, que año tras año, posibilita la llegada de las más resonantes figuras del Tango y del Folklore Argentino y que posibilita el arribo de centenares de turistas dispuestos a disfrutar de este verdadero evento único.
Fue y es “el Festival” un orgullo de los vecinos de Belgrano, algo que identifica al pueblo, el festival tiene proyección regional por meritos bien ganados y el privilegio de ser pionero en la región, estando considerado entre los festivales más importantes de la provincia de Buenos Aires, por la calidad del mismo y por la masiva afluencia de público que alberga anualmente.
Con el escenario enclavado en el corazón de la plaza “1ro de Agosto” y rodeado por un público cálido y participativo, podemos decir sin temor a equivocarnos que de cada uno de los Festivales han quedado recuerdos y añoranzas.
Del primero de ellos, se recuerda la efusividad de las personas que en forma masiva habían colmado la plaza y las calles circundantes, también habían colmado las expectativas más exageradas de los organizadores.
Quizás sea la actuación de “Los Chalchaleros” en el año 2000 la que nos sirve de ejemplo, porque es la primera que nos viene a la memoria. Quienes en una noche de lluvia intensa y relámpagos que surcaban el cielo, brindaron una actuación memorable. Un espectáculo único, con el público con presencia masiva y sin retirarse de la plaza a pesar de la inclemencia del tiempo.
No le van en saga actuaciones memorables de la “Negra” Sosa, Jorge Rojas, Los Carabajal y su chacarerata santiagueña, el “Chaqueño” Palavecino, Abel Pintos, Los Nocheros o Luciano Pereyra, que en el 2000 logro que fuera la velada con mayor afluencia de público de los veintiséis festivales, entre otros tantos que nos trajeron su arte en la línea folklórica o Baglietto-Vitale, María Graña o Rubén Juárez que nos emocionaron con sus actuaciones interpretando la música ciudadana o el caso Oscar Murillo y su ballet Brandsen, sin olvidarnos de las bondades escénicas y culturales de las historias contadas por el florense “Gato” Peters.
No sería justo, ni equilibrado, olvidarnos de nuestros artistas locales, depositarios de las ilusiones de todos nosotros, de verlos en actuaciones memorables y absolutamente impensadas en tiempos previos al inicio del Festival Mayor.
Los representantes de esa “fábrica” de excelentes bailarines que es la academia de “Marita” Firmani, que hoy deslumbran en el mundo con su arte bailando al ritmo del 2X4, previamente deslumbraron a todos los que vieron sus interpretaciones en la plaza “1ro de Agosto”, dejando la sensación de la perfección en lo que uno está viendo, en el giro alado de las bailarinas o en el arrogante andar de los caballeros.
Si bien no es nacido en General Belgrano, es considerado como si lo fuera y nos ha honrado a todos con la autoría de dos temas como lo son, “Belgrano es mi Lugar” y la “Chacarera del Festival”, su nombre Rubén “Buby” González que ya ingresó en la mejor historia del Festival.
El Festival Mayor de Tango y Folklore de General Belgrano cumple 30 años. Es una celebración de la música y la danza pero también es un símbolo que fortalece nuestra identidad belgranense.