Nació en Europa Central, en Checoslovaquia (actual República Checa) el 25 de abril de 1925. Vivió en General Belgrano desde el año 1942, adonde llegó “apadrinado” por don Lorenzo Poggio, un próspero apicultor que se había aquerenciado en estos pagos. Con su compañera de “toda la vida”, doña Antonia “Tona” Pérsico contrajo matrimonio en 1951.
Fue apicultor y artista plástico.
Desde 1939 hasta 1950 realizó prácticas de escultura con don Gregorio Ciganek (Ezeiza – Monte). Entre los años 1945 y 1967 cursó la carrera de Delineante General, en la Escuela C.E.A.C. de Buenos Aires, por correspondencia.
Entre los años 1977 y 1982 cursó Técnica en Cerámica, en el taller municipal de la Casa de las Artes de General Belgrano, con las profesoras María Celia Grassi y Carmen Bongiorno.
Realizó prácticas de pirograbado en mates cultivados en su propio hogar, desde 1979 hasta sus últimos años.
Se especializó en esculturas de madera de bulto y bajos relieves, tallas directas y torneadas. Escritor por afición, costumbrista.
Ha expuesto sus trabajos en Municipalidad de General Belgrano (años 1964 y 1973); Chascomús (1974); Las Flores ( 1974); Casa de la Provincia de Buenos Aires en Capital Federal ( 1975); Casa de la Cultura en La Plata ( 1981) y Colegio Nacional de Ranchos ( 1983)
Por su iniciativa, ha trascendido su lugar en el mundo y ha quedado testimoniado en la intersección de 9 de Julio y Walsh, de nuestra ciudad donde se encuentra el Monumento al Agricultor, obra de su autoría.
La idea de hacer un Monumento presentada por Don Juan Dobos, fue autorizada mediante la Ordenanza Municipal Nro. 37/92.
El monumento fue realizado en hierro sobre base de hormigón, para dejar grabado en la historia de nuestra comunidad una obra que representa el reconocimiento permanente a los agricultores, manifiesta el verdadero valor y apego a la tierra en toda su dimensión.
Don Juan Dobos falleció a los 88 años de edad en General Belgrano, su tierra de adopción, el 21 de julio de 2013, quedando tras de sí una obra brillante.
Cabe destacar su generosidad sin límites y la integración al pueblo que lo acogió. Tanto es así, que don Juan y “Tona”, donaron la totalidad de la colección cultural, la colección de mates y obras de arte, cerámicas y hasta la quinta El Vergel a la Municipalidad de General Belgrano.