En el año 1949, llega a General Belgrano el cura Alfonso María Caffaro. En sus casi 14 años de sacerdocio, hasta su fallecimiento en el año 1962, revolucionó a la feligresía con múltiples cambios e innovaciones.
Entre ellas , fue el creador del Cuerpo de Scouts, Niños Exploradores, «Batallón General Belgrano».
Todos los sábados con una participación de más de cien niños, se realizaban las prácticas de juegos, campamentismo y educación para la salud, que durante varios años, con sus tambores y redoblantes alteraban la fisonomía de la ciudad.
Alfonso Caffaro, había nacido en Buenos Aires, el 2 de setiembre del año 1900.
Luego de haber ejercido varios años la docencia, recién en el año 1941, se ordena como sacerdote en el Seminario Metropolitano, siendo posteriormente, Teniente Cura, en las parroquias de Tandil, Ayacucho, Veinticinco de Mayo, Saladillo y Azul.
En el año 1945 es designado cura párroco en la ciudad de Laprida, donde permanece hasta el año 1949. En ese mismo año llega a General Belgrano como párroco de nuestra iglesia de la Inmaculada Concepción.
Dotado de un espíritu emprendedor y una muy fuerte personalidad, incursionó en el periodismo, como tal dirigió un periódico en Laprida, y otro de similares características en nuestro medio, denominado El Domingo. También fue colaborador de los periódicos locales “El Imparcial” y “El Telégrafo”.
A poco de haber llegado, ordenó una refacción general de la entrada del templo, modernizándola y dotándola de dos nuevos altares. Hizo construir en el frente de la iglesia un monumento para la Llama de la Argentinidad.
Llevó adelante la colocación de los diez vitraux del templo en el año 1953, la construcción del Salón Parroquial y la pintura del ábside de la iglesia. Formó el cuerpo de Scouts, creó una biblioteca pública y el Instituto Belgraniano. En pleno centro de la ciudad, en los terrenos del ferrocarril, construyó una plazoleta para colocar allí a la Virgen de Luján protectora de los viajeros.
Con su iniciativa, comenzó una colecta popular para colocar un reloj carrillón en la torre del templo. Concretó la construcción del Panteón de los Maestros, en el cementerio local.
Cultor de nuestro folklore, se presentaba con su guitarra en reuniones privadas y públicas, con poncho y sombrero, por lo que ganó su apodo de “Cura Gaucho”.
Tuvo una controvertida actuación política, intentando ser candidato a Concejal. Hecho que no pudo concretar ante la negativa del Obispo.
Luego de una corta enfermedad, fallece en nuestra ciudad, el 12 de Agosto del año 1962.
En sus casi 14 años de sacerdocio dejó una huella imborrable en nuestra comunidad.